El Papa ha sido obsequiado con un Toyota Mirai propulsado por hidrógeno especialmente diseñado para su movilidad.
El Toyota Mirai, cuyo nombre en japonés significa ‘futuro’, es la primera berlina alimentada por hidrógeno de producción en serie del mundo. El nuevo papamóvil tiene una longitud de 5,1 metros y una altura, incluyendo el techo, de 2,7 metros, lo que permite al Papa Francisco pararse y saludar de pie siendo visible para el público.
En la ceremonia de entrega, que tuvo lugar junto a la residencia del Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, estuvieron presentes el Reverendo Padre Domenico Makoto Wada, en representación de la Conferencia Episcopal Católica de Japón, y Su Excelencia Seiji Okada, Embajador de Japón ante la Santa Sede. En representación de Toyota estuvo presente una delegación de seis personas encabezada por Miguel Fonseca, Vicepresidente Senior de Toyota Motor Europe (TME), y Mauro Caruccio, CEO de Toyota Motor Italia.
El coche es uno de los dos vehículos Toyota Mirai especialmente fabricados por Toyota y donados a la Conferencia Episcopal Católica de Japón para las necesidades de movilidad del Papa Francisco en la visita que realizó a Japón en noviembre del año pasado.
El Mirai es el genuino coche cero emisiones, alimentado por un sistema de pila de combustible de hidrógeno, lo que permite una autonomía de alrededor de 500 km con la única emisión de agua por su escape, sin emisiones contaminantes.
El Papa Francisco ha mostrado siempre un profundo interés en los retos medioambientales globales, como ya compartió en su encíclica ‘Laudato si’ en 2015. Este es su llamamiento para salvaguardar la tierra y todo lo que rodea al ser humano, cambiando el estilo de vida para preservar la ‘casa común’. Es por ello que el Toyota Mirai se adapta perfectamente a su visión medioambiental.