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Audi tiene muchas medidas estrictas de garantía de calidad para garantizar que la experiencia del cliente esté a la altura de las expectativas. El fabricante de automóviles alemán llega a tal extremo que incluso emplea un equipo de científicos profesionales que huelen el interior de los automóviles todo el día para asegurarse de que no tengan malos olores. Esto lleva sucediendo más de 30 años.
Desde 1985, el equipo de olor de Audi, ha estado trabajando diligentemente para que el olor interior sea lo más agradable posible. Pero como es imposible para Audi hacer que el interior sea completamente inodoro, el fabricante de automóviles tiene como objetivo hacer que el material y los productos químicos utilizados durante la fabricación sean lo más neutrales posible para crear ese nuevo olor a automóvil.
El cuero que huele a aceite de pescado o las alfombrillas que huelen a cebolla son inaceptables para Audi. El equipo de Audi analiza alrededor de 500 componentes diferentes. Desde principios de la década de 2000, el químico de Audi Heiko Lussmann-Geiger ha dirigido el equipo de cinco personas en el Bavarian Quality Center de Audi.
El olor del interior de un automóvil puede sonar trivial, pero Lussmann-Geiger explica cómo los factores de confort del vehículo deben verse como una “pirámide” y que los malos olores pueden afectar a la percepción del cliente. “En la punta de esta pirámide jerárquica se encuentra el bienestar del cliente y en la base está el olor. Si el cliente ahora está irritado por este olor, ya no percibirá correctamente todas las otras propiedades de confort positivas del vehículo ya que estará demasiado irritado por el estrés provocado por el olor “.
Cada olor se clasifica en una escala de uno a seis, siendo 1 un olor inodoro y 6 un olor insoportable. Solo los materiales como el vidrio, la cerámica y los metales se clasifican como inodoros. Audi incluso prueba los autos de producción para asegurarse de que todavía huelen frescos de fábrica después de salir de la sala de exposición.
“Puede suceder que un proveedor, después de cierto tiempo, emplee una composición de material ligeramente diferente o utilice otro proceso de fabricación, y de repente tengamos olores indeseables en el vehículo”, explicó Lussmann-Geiger. Ahora ya sabe por qué su interior Audi A8 huele tan bien.